El Llanto de un Pescador

Soy un pobre pescador que no

duerme por dolor el

recuerdo de ese dia el sello

de mi agonía.

Cada amanecer aprovecho para ver

el mar y el cielo, y asi recordar aquella tarde

cuando el sol anunciaba sus despedida;

pasó tan rapido la muerte de mi querida.

Aun escucho el sonido de las olas,

el sonido de sus gritos, aun no puedo borrar

aquella imagen, luchó contra el agua y contra

el viento pero perdió la guerra, allí muriendo.

No entiendo, no me explico, por qué murió?,

por qué Dios se la llevó? y no fue a mí a quien le tocó;

el mar siempre habia sido mi aliado, pero esa vez quedé

cruelmente traicionado.

Hoy solo vivo del recuerdo, solo y amargado

buscando respuesta a mi pasado.